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La evolución digital, los nuevos métodos de trabajo y la importancia del papel del consumidor son algunas de las tendencias que definirán el rumbo de la comunicación comercial para este año. Así lo recoge el informe «Tendencias de la Comunicación Comercial 2021» lanzado por la Asociación Española de Anunciantes (aea)

A continuación repasamos las principales conclusiones que se desprenden de este informe sobre comunicación comercial:

1. Gran avance de la digitalización

Aumenta el consumo de las plataformas de streaming, el de usuarios de las redes sociales y la digitalización de medios tradicionales El teletrabajo ha llevado a desarrollar el manejo de CRMs, DMPs, a automatizar el marketing, apostar por herramientas móviles y desarrollar, de manera amplia, el IoT. La digitalización ha avanzado a una velocidad superior al triple.

2. Data

En el terreno de los datos, se perseguirá una mayor fusión e integración de las bases de datos con el objetivo de lograr una mayor perspectiva y optimizar su uso. Además, se mejorarán las herramientas de visualización de la data para una mayor comprensión.

3. Aceleración del e-commerce

Hace un año ya que comenzaron las restricciones por la pandeia. Desde entonces el e-commerce ha pisado el acelerador, por lo que aumentarán las plataformas de redes sociales que desarrollan estas funcionalidades. El 62% de los compradores online ya tiene clara la marca que va a comprar incluso antes de abrir el navegador de su ordenador.

Habrá también una tendencia hacia el comercio de proximidad tanto desde un punto de vista pragmático como emocional.

4. Los medios y la batalla por la atención del consumidor

La inversión en todos los medios aumentará previsiblemente, pero el incremento será mayor en digital, y en concreto en redes sociales y vídeo online.

Ante esta fragmentación de medios, los anunciantes deberán desarrollar campañas crossmedia que aseguren el alcance a través de distintos medios, dispositivos y tipos de contenido.

5. Foco en el consumidor

La perspectiva consumer focused es otra de las tendencias que rodean a la comunicación comercial. Los expertos aseguran que será necesario profundizar en los nuevos hábitos y usos de lo digital y lo presencial a través de investigación cualitativa y cuantitativa.

El consumidor dará más peso a la cualidad ética y relacional de las marcas con las que interacciona, por lo que aumentarán los estudios sobre el customer journey, el foco en la imagen de marca y la cocreación.

6. Inversión

En cuanto a la inversión, se estima un posible crecimiento del 9 al 10% en 2021. El sector de la salud y las energías renovables está en desarrollo de sus negocios y sectores como el turismo e industrias culturales y servicios volverán a invertir a medida que recuperemos la nueva normalidad.

Grandes eventos como la Eurocopa de Fútbol de Selecciones, la Copa de América, la Champions y los JJOO contribuirán a la reactivación de la inversión.

7. Necesidad de profundizar en la medición de audiencias digitales

Uno de los retos en los que está inmersa la industria y, en especial, la comunicación comercial, es en llegar a un consenso en la medición.

8. Nuevos métodos de trabajo

Las compañías también sufrirán una transformación a nivel interno, con estructuras que cambian hacia modelos más ágiles, flexibles y multidisciplinares de trabajo, con talento más diverso y complementario, con mecanismos de automatización, multiplataforma y en tiempo real. La agilidad y la planificación orgánica serán claves en este contexto.

9. Cambio cultural

La sostenibilidad, la diversidad y la inclusión seguirán siendo focos importantes de las marcas y consumidores. Se prevé una proliferación de perfiles e iniciativas para favorecer y provocar el cambio cultural presente en la sociedad.

10. Impacto social y económico

La digitalización ha afectado a múltiples aspectos de la vida, como el trabajo, el colegio, el deporte, las compras y el consumo de medios. Por otra parte, esta situación sin precedentes ha provocado en la población un sentimiento de vulnerabilidad que ha derivado en un sentimiento de miedo y preocupación.

Desde el punto de vista económico, la crisis ha impactado o puede impactar en los ingresos de los consumidores, por lo que se tiende a una mayor planificación financiera, a ahorrar y a evitar gastos no imprescindibles.